Fin de año en Malasia: Kuala Lumpur (Y una gran noticia!)

 ¡Feliz año a todo el mundo! Llegamos hace tres días a Kuala Lumpur, la capital de Malasia (un país rico en petroleo), y no puedo decir de ella más que maravillas. Es una ciudad grande, que mezcla grandes rascacielos con zonas verdes (a veces selváticas) y edificios tradicionales. No es lo único que mezcla, porque su población es tanto malaya como china e india, es una cóctel de culturas (y comidas) muy interesante. Pese a eso es una ciudad tranquila y civilizada, el tráfico es a veces inexistente y la gente respeta las señales. No hay mucha gente tampoco, tiene la misma población que Barcelona (y es mucho menos turística que ésta). Por último añadir que el inglés es idioma oficial en todo el país, algo que no solo facilita la comunicación, sino que ayuda a mejorar!

Últimos días en Vietnam: Ho Chi Minh City (Saigón)

¡Hola a todos! Mañana mismo partimos hacia Malasia, estos últimos días lo hemos pasado en Saigón, que como ya dije en la entrada anterior, es la ciudad más grande y caótica de Vietnam. Visitamos otro museo de la guerra, en este caso se centraba en fotografías. La mayoría de ellas muy duras, enseñaban las barbaridades que hicieron los americanos (como por ejemplo el efecto del Agente Naranja en varias generaciones de vietnamitas, provocado mutaciones y enfermedades gravísimas). En el exterior volvían a tener una impresionante colección de vehículos de guerra. Luego pasamos el resto de la tarde relajándonos en un parque.

Centro de Vietnam: Hue y Hoi An

¡Feliz Navidad a todo el mundo! Llevamos un día en Ciudad de Ho Chi Minh (la antigua Saigon), alojándonos en un hotel chachi y comiendo en restaurantes bastantes peldaños por encima de lo habitual. Es una ciudad muy grande, más que la capital, y hay un ambiente navideño increíble: calles llenas de gente vestida de rojo, papa noeles, muchísimas luces, villancicos, gente comprando regalos… Pese a eso es difícil tener la sensación navideña, el calor agobiante y la ausencia de familia y amigos se notan mucho. También se echan en falta la comida y los dulces, mmm…

Camino al sur de Vietnam: parque nacional de Phong Nha

Ayer por la tarde cogimos un autobús nocturno para seguir nuestro camino hacia el sur del país, un trayecto de 10 horas en el que vimos mucho trapicheo: paramos durante bastante rato para que los empleados llenasen de paquetes bien plastificados cada recoveco del autobús (debajo de las camas, en el compartimento del motor…), todos los turistas flipábamos, incluso les decíamos de cachondeo si era cocaína, pero ellos seguían a lo suyo (creemos que era ropa). Llegamos al hotel a las 4:30 de la mañana y por suerte la chica nos estaba esperando y nos dio la habitación para que pudiésemos descansar un poco. Debido al mal tiempo y las lluvias el pueblo entero estaba sin luz y ha seguido estando así hasta hoy a media tarde. Al levantarnos nos dieron un té calentito y un bocata de tortilla que nos supo a gloria.

Hola Vietnam: Hanoi y Halong Bay

Hace cinco días que salimos de nuestro hotel de Chiang Rai (norte de Tailandia) para ir a Hanoi, la capital de Vietnam. Para ello nos comimos un viaje de 36 horas: autobuses, tren nocturno (13 horas desde Chiang Mai hasta Bangkok), 10 horas en el aeropuerto y finalmente un vuelo. Lo del tren nocturno fue una experiencia, a mitad de trayecto los operarios transforman todos los asientos en estrechas literas, a mí me encantó.

10 días en el norte: Chiang Mai y Chiang Rai

Durante los últimos 10 días hemos dejado atrás el calor sofocante y las playas, el norte del país es diferente: más montañoso, más budista (venimos de partes en las que todos eran musulmanes) más barato y menos turístico. Primero estuvimos en Chiang Mai, la ciudad más importante del norte del país. Antiguamente capital del reino de Lanna, fue invadida por los birmanos y tuvo que aliarse con el reino de Ayutthaya para expulsarlos, formando así la actual Tailandia. Es una ciudad grande pero tranquila, sin grandes edificios. La «old town» forma un cuadrado perfecto, rodeado de un canal y murallas.

Ao Nang y el evento del año

Después de Koh Lanta nos fuimos a Ao Nang, una zona de playas en la costa continental. Íbamos a estar cuatro días más poniéndonos morenos, pero todo se torció: llovió los tres primeros días y para colmo yo pillé un catarro de los gordos. Así que fueron días de descansar, dar paseos por las turísticas calles y de hacerse el sordo ante la pesadez de los comerciantes. Aún así el último día pudimos ir a las playas que teníamos en mente: Railay y Phra Nang, ambas preciosas, sobretodo la última. Fuimos en barca por 200 baht (ida y vuelta por persona) y el resto lo hicimos a pie.

Koh Lanta, la isla tranquila

Hoy es nuestra última noche en Koh Lanta, una isla muy tranquila en la que hemos pasado cinco maravillosos días. Cuando salimos de Bangkok cogimos el tren con destino al aeropuerto de Don Muang, que es el que utilizan las aerolíneas low cost. El trayecto fue muy apacible (casi 1h), en un tren antiguo, extremadamente lento y lleno de locales. Como íbamos con tiempo pudimos relajarnos y disfrutar de las vistas. El billete nos costó 5 baht (1€ son 38 baht).

No solo fue apacible para nosotros…

Lo que hay dentro de mi mochila

Hoy no escribo para contar que hemos hecho, sino para que veáis lo que llevo en la mochila. Como habréis visto no es muy grande, tiene 40 litros de capacidad, 8 kilos de peso y se puede viajar con ella sin tener que facturar. Así me evito dolores de espalda y que me la pierdan. Como en el sudeste asiático hace calor en todos lados, es fácil ahorrar peso y espacio en ropa.

Todo lo necesario para vivir

Con el caparazón

En el corazón de Bangkok

Hace ya tres días que nos movimos de zona, ahora estamos en la calle Rambuttri, es peatonal y todo está enfocado al turismo: restaurantes, puestos de comida ambulante, masajes, pubs… El hotel, en este caso hostel, está muy bien y nos costó 5€ por persona y noche. Es el Green House Hostel, la única pega es que por la noche se escucha toda la fiesta y música de la calle, que suele durar hasta las 3 de la noche.